Una nueva entrada no podia dejar de lado otros de los espectaculares lugares que te deja ver la geografía norte-peninsular. El primero de los recodos a comentar es San Juan de Gazteluatxe, en Bilbao. Se trata de una especie de peña unida a la costa por un estrecho pasillo, donde los clásicos "iluminados" de la época decidieron colocar una hermita. Pues si, unos iluminados, pues la idea no puede partir de otro tipo de gente. Más de 200 escalones nos llevan a lo alto de esta especie de peña sobre el mar, y que decir tiene que las vistas son espectaculares, aunque para ser sinceros, la vista sea quizás más guapa desde abajo pues lo bonito de todo esto se situa, cuando estás en lo alto, bajo tus pies. Este rinconcillo está cerca de Bilbo y de San Sebastian, así que lo recomendamos como visita turística obligada. Antes de llagar hay un parking, donde se puede comer, dormir...y las clásicas ganduerías que caracterizan a todo gran viaje.
El otro de los clásicos que queria destacar es la Playa de las Catedrales, en Ribadeo (Lugo). A los amantes de las furgos anunciar que es el clásico furgo-perfecto, sitio liso, con playa al lado, montaña detrás, tranquilidad... eso si, tranquilidad me imagino según la época del año. Nosotros estuvimos en octubre y claro tranquilidad encontramos, aunque quizás el que decida acudir en los meses estivales encuentre algo de masificación. Bueno se trata de una serie de playas, seguidas unas de otras donde la más famosa de todas es la playa de las catedrales. Se trata de un lugar donde la diferencia entre las mareas hace que la visión de la playa cambie enormemente, con marea baja puedes pasear tranquilamente por la playa, los corredores de roca que se forman, y por debajo los enormes puentes de roca. Cuando la marea comienza a subir el mar se pone bastante bravo, los corredores se convierten en pequeñas islas, y dentro de los puentes de roca las olan baten con gran fuerza, espectáculo que mola presenciar.