sábado, 13 de junio de 2009

Albarracín... de nuevo

Pues si señores, una llamada cambió el rumbo del fin de semana pasado. Una llamada en la que Raúl me hacía saber de su regreso de la República Dominicana y me invitaba a ir otra vez para Albarra, y como buen "pertotarreu" no me pude resistir a tan grata invitación,así que para allá que nos fuimos, con un 65% de probabilidad de precipitaciones, con la furgo llena de craspads y comida vegetariana, y un rosario colgado del cambio de marchas. Nada más llegar visita a los entrañables abuelitos de Raúl, quienes nos confirman el tormentazo que cayó la noche anterior, pero bueno, ya estamos aquí y nada se puede hacer... llegamos al parking donde El Para y Víctor nos esperan para cenar.

La mañana se presenta buena, así que tras el gran café y las tostadas recién hechas nos vamos caminito del sector techos, sector desconocido para mi, pero con el que flipo a lo largo y ancho de todo el día. Empezamos la sesión en un 5+, que algunos nos dejamos por encadenar, y es que vaya tela marinera con los techillos. De allí y previo paso por un bloque que sería 6a, y que encadenan todos menos yo, Víctor y Raúl se empeñan profundamente en el "Vuelo sin motor", donde yo aprovecho para encadenar un bloque facilísimo a vista y probamos y 7a al ladito del mencionado bloque. Por la tarde y tras una fina y corta lluvia, nos trasladamos a Techos 2, donde probamos gran cantidad de bloques y de gran variedad de grados, encadenando todos mínimo 6b, el día parece que se va arreglando y vamos encadenando, a la par que las yemas de los dedos van desapareciendo, los tendones resintiéndose y los músculos contracturándose...¡¡que guapas sensaciones!! Momento que aprovechamos para darle unos pegues a la cuerda de equilibrio, y probar un temido V+ que hay quien recota a 6c mínimo. Tratamos de escalar un poco más tras un reposo de equilibrio, comida y cigarrito, pero las yemas nos contestan "si, no??", y decidimos ir para las furgos, momento justo en que ese 65% de probabilidad de precipitaciones aparece. Llegamos al parking y nuestro amigo el 65% desaparece, y es que claro, el destino es tan caprichoso, y las casualidades tan singulares...

Tras una copiosa cena, degustada tras el clásico cafetito en el "molino del gato", y unas conversaciones acompañadas de un cielo increible optamos por ir a la cama, que mañana hay que rendir y el cuerpo se merece un descanso.



Llega la mañana siguiente y mientras que mis compañeros de viaje se levantan, disfruto de un rato de lectura al buen sol mañanero de Albarracín. Posterior cafetito a cámara lenta, pues la batalla que rendimos la anterior jornada no nos permite mucho más, un desayuno de reyes y ale!! a buscar nuevos sectores. Hoy toca Techo de don Pepo, increible sector por la ubicación en la que se encuentra, pero donde calentar nos cuesta bastante, a pesar de que acudimos a unos bloques facilillos cerca del famoso bloque del "cocodrilo". Hoy la cosa va más lenta, las yemas no responden igual que ayer y los pegues se desarrollan con menor intensidad. A pesar de ello, todos encadenamos el cortísimo 6c que se encuentra más a la derecha del señor don Pepo. Pasamos parte de la mañana con una gente de no se sabe donde y con unos valencianos.

Mención especial, de verdad, a lo guapo del sector, y al pegue del Raúl al "techo de don pepo, 7a" del que cae una vez incorporado a la salida. Los demás escalamos menos frenéticamente; yo tanteo todo lo que puedo, menos una guapa travesía que surca todo el techamen y que si prueba el Para y Víctor, y que creo que también recomiendan, travesía que va de derecha a izquierda.

El día lo terminamos antes de que nuestra motivaicón se de cuenta si quiera, y es que en ocasiones la motivación no está a la altura de nuetro estado físico y de nuestras yemas, con lo que nos empeñamos en continuar escalando a pesar de que nuestro cuerpo se encuentre en condiciones deplorables. Renunciamo a nuestra motivación en orden progresivo, primero unos y luego otros. Una vez concienciado el último de que su cuerpo no da para más, decidimos ir a comer y a recoger, son las 16'00, ni tarde ni pronto, y como no olvidamos que nos queda un paseo hasta casa, nos metemos en el cuerpo un té bien cargadito (otros optaron por cafetito en el pueblo, creo), y aleee, para la casa, con la tranquilidad que encuentras tras varios días de escalada, y con la certeza de que volveremos por estos bellos lugares.

lunes, 1 de junio de 2009

La Visera, Ontinyent





Este sabadete el Vicente y el que escribe estas líneas optamos por acudir a Ontinyent, sector La Visera y alrededores. LLegamos tarde pues el sol pega y es mejor guardarse a que se esconda y poder trepar a la sombra "fresca", aún así hasta las 16 no hace bueno bueno para trepar. Es la primera vez que vamos a este sector y así nos cuesta un poco ubicarnos pues hay a la derecha unos IV que nos descentran un poco como referencia. Calentamos en las supuestas vías fáciles y que decir, vías cortas y durillas...de hecho, yo pensaba que este sector tenía vías un pelín más largas. Yo trato de escalar a vista y Vicente se enciende con un 6a+ que se le resiste y que termina por dejarlo medio noqueado. Total que 6 pegues más tarde, con graduaciones entre el V y el 7a, decidimos bajar al sector Camí del Deposit a probar vías donde seguir rodando.
Del primer sector comentar lo guapo de un 6b+, de dos que hay juntos el de más a la derecha, que surca todo el desplomaco, via de canto y pasos guapísimos. Pero en general, salvo esta, vías un poco a bloque pero con pasos muy chulos.
El segundo sector, bastante poco recomendado, vías muy largas, esto bien, pero rotas a no poder más, con mucha hierba de por medio. Total que hacemos dos vías y para la furgo, sabemos que aquí no volveremos, y eso, 8 vías más tarde terminamos en la clásica "cervesería" de Bocairent, donde un café nos permite volver despiertos a casa, donde me espera la despedida del Lolo y el Navarro, que se van hoy lunes a Perú a subir el Huascarán...¡suerte colegas!!

Por cierto, el lunes el Vicente nada más verme me dice, "ostia tio, el domingo lo pasé con dolores de esos buenos", jajja... ahí esta, ¡viva los dolores buenos!!!!